Chodsky o pastor bohemio
El chodsky, chodsky pes o pastor bohemio, es un perro con una larga historia que contar. Se dice que hace más de 8 siglos que existe esta raza, admirada por sus grandes capacidades para la defensa de rebaños y territorios. Es además una de las razas predecesoras de una de las razas caninas más conocidas del mundo.
El chodsky es un perro que se caracteriza por su fidelidad, su afabilidad y su gran pasión por su familia. Es muy protector, lo que le hace ser desconfiado con extraños, pero que unos ladridos de advertencia no te engañen, el chodsky solo necesita tiempo, en cuanto coge confianza es el perro más amoroso del mundo.
Tamaño:Mediano.
Altura:45-55.
Peso adulto:10-25.
Esperanza de vida:12-14.
Actividad física recomendada:Alta.
Ideal para:Niños,Casas,Pastor y Vigilancia.
Tipo de pelo:Largo,Liso y Grueso.
El chodsky, en su país natal Chodský pes, recibe también el nombre de pastor bohemio y es oriundo de la región de Chodsko, al suroeste de Bohemia, en la actual República Checa. Allí, desde que surgió hace muchos siglos, pues se tiene constancia de su existencia en el siglo XIII, ha ejercido labores de guardia de terrenos y hogares, desde los más ricos a los más humildes. El pastor bohemio también cuidaba a los rebaños de la región, protegiéndolos de posibles depredadores. Todo ello hizo que incluso los monarcas Juan I de Bohemia y Rodolfo II reconocieran el valor de este perro, permitiendo a los ciudadanos su tenencia a fin de proteger las fronteras de Bohemia.
Dada la antigüedad de esta raza y sus orígenes filogenéticos, se la considera una de los predecesores del conocido pastor alemán. La raza fue reconocida oficialmente de forma internacional en el año 1985, siendo redactado su estándar por parte de la FCI (Federación Cinológica Internacional) en el año 2019. Sí, a pesar de ser una raza tan antigua, su estándar ha sido introducido hace muy poco.
El chodsky es un perro pastor de talla mediana, con un peso de entre 19 y 27 kilogramos en los machos y de 17 a 24 en las hembras. La altura a la cruz es en ellos de entre 52 y 55 centímetros y en ellas de 49 a 52 centímetros.
El cuerpo de los pastores bohemios es de forma rectangular, más bien alargado, pero con formas armónicas y elegantes. De aspecto compacto, el chodsky presenta una postura regia debida a su alta cruz, su largo cuello, su cola curva y las proporciones de cada una de las partes de su cuerpo, muy equilibradas. La cabeza es de un tamaño proporcional al del cuerpo, tiene una frente plana, con un estrechamiento en el stop, que es algo pronunciado, y se afina en la punta del hocico ligeramente hasta llegar a una trufa mediana y de color siempre negro. Tiene unos ojos medianos, de forma almendrada y ángulo oblicuo, de un profundo color marrón y una mirada expresiva y llena de vitalidad.
Otra de las características del chodsky más representativas es el manto. El pelaje del pastor bohemio es lustroso, sedoso y largo (unos 5-12 centímetros), de una alta densidad y áspero al tacto. Es liso, o como mucho con ligerísimas ondulaciones. Tiene una estructura bicapa, por lo que presenta una subcapa de pelo muy densa y más suave que la capa exterior. La longitud del pelo no es homogénea, ya que presenta flecos en la base de las orejas, un pelo más largo en regiones como la espalda, el cuello o los corvejones.
El color aceptado por el estándar oficial del chodsky es el que se encuentra entre los tonos negro y negro plomo, con manchas color fuego. Se considera que cuantas más marcas tenga y más vibrante sea el color de estas mejor. Estas marcas suelen aparecer sobre los ojos, en el borde de las orejas, en las mejillas, los laterales del hocico y la garganta, así como por debajo de la cola, los pies y los muslos y corvejones.
Cuando nacen, los chodsky tienen un pelaje idéntico entre ellos, pero a medida que crecen van mostrando su pelaje adulto, con sus marcas bien definidas y la longitud acorde a cada zona del cuerpo. Esto no sucede hasta que no cumplen los 6 meses de edad aproximadamente.
El chodsky es un perro espabilado, muy despierto y curioso, demuestra su inteligencia siendo apenas un cachorro. No suele ser demasiado travieso ni tampoco ruidoso, siempre que se le proporcione una educación básica oportuna.
El chodsky es un perro bastante enérgico, muy activo, pero también muy dócil y obediente y nada nervioso. Está siempre alerta, por lo que es un excelente vigías, guardando con fiereza lo que considera suyo, ya sea algo material o emocional, como su familia. Esto hace que se muestre desconfiado con los extraños, por lo que si no ha sido socializado desde cachorro es muy difícil acostumbrarlo luego al contacto con desconocidos, aunque no imposible. Igualmente, ese carácter tan protector puede hacer que desarrolle protección de recursos si no recibe una adecuada educación, algo nada recomendable.
Por el contrario, se deshace de amor por su familia, se lleva bien tanto con otros animales como con niños pequeños, con los que es muy cuidadoso y atento. Aquí se asemeja mucho a los ideales de los perros niñera, cumpliendo su labor con voluntad y tesón.
Cuidar a un chodsky no es más complicado que cuidar a cualquier perro de otra raza o mestizo. Como todos, necesita una serie de atenciones básicas. Entre las más destacables están las nutricionales, pues es necesario proporcionarle una alimentación de calidad ajustada a sus necesidades energéticas. También es vital mantenerlo hidratado, por lo que hay que asegurarse de que tiene siempre acceso a agua fresca.
Al ser un perro tan activo, el pastor bohemio necesita ejercitarse a diario. Si bien no necesita que sea una actividad extremadamente intensa, sí requiere que al menos sea de intensidad moderada. Actividades muy ligeras no le permiten liberar toda la energía que acumula. Así mismo, es fundamental ofrecerle un adecuado enriquecimiento ambiental, con juguetes variados que lo mantengan estimulado tanto mental como físicamente.
Otro de los cuidados del chodsky es el referente al mantenimiento de su manto. Su pelaje necesita bastante atención debido a su densidad y longitud. Requiere de cepillados regulares, siendo el mínimo 3-4 veces por semana en condiciones normales y una vez al día durante la época de muda. Los baños han de restringirse a las ocasiones en que sean realmente necesarios, de manera que no se recomienda que sean con asiduidad. También es bueno realizar cortes de uñas y revisiones de ojos y orejas, limpiándolos de la forma adecuada para mantenerlos limpios y libres de infecciones.
Los perros de raza chodsky tienen una gran facilidad para aprender, pues son atentos y muy dóciles, estando siempre dispuestos a adquirir nuevos conocimientos. Son perros muy trabajadores, con una gran disposición a la actividad, esto hace que con ellos resulte muy fácil aplicar las técnicas de refuerzo positivo, basadas en recompensas, ya sean premios o caricias, palabras… De esta forma, como con todos los animales, lo que mejor funciona es la paciencia y la constancia, ser firmes pero no severos, evitar siempre los castigos y cualquier tipo de vejación hacia el animal.
Por otra parte, como ya hemos comentado, el chodsky necesita una atención especial en cuanto a la socialización, siendo muy aconsejable que esta se realice de forma continua durante su desarrollo, comenzando a edades muy tempranas.
Las afecciones más comunes en los perros de la raza chodsky son aquellas relacionadas con su morfología, como la displasia de cadera, la cual afecta mucho a las razas medianas y grandes. Para una mejor prevención y un mejor diagnóstico, es recomendable realizar chequeos veterinarios que incluyan pruebas radiológicas, que permitan evaluar el estado de la articulación de la cadera. Tomando medidas preventivas o empezando tratamientos de forma precoz, se mejora el pronóstico a largo plazo.
Otro de los problemas que más atormentan a los chodsky son su tendencia a padecer infecciones auditivas. La más frecuente suele ser la otitis. Por ello es tan importante realizar limpiezas de los oídos de forma regular, pues cuanto más limpios estén, menos acumulación de gérmenes y suciedad habrá en sus conductos auditivos y menos probabilidades tendrán de desarrollar cualquier infección.
También se reseñan problemas relacionados con la salud ocular, como la atrofia progresiva de la retina, así como el peligro de sufrir una torsión gástrica. Pero en general, la mayoría de los ejemplares de la raza pastor bohemio goza de una buena salud, siendo necesario realizar chequeos periódicos, vacunaciones y desparasitaciones, pero sin que haya mayor complicación.
Si quieres adoptar a un pastor bohemio te remarcamos algunos aspectos importantes. Además de que como ante cualquier tipo de adopción hay que tener en cuenta las necesidades y requerimientos de cada animal, en el caso del pastor bohemio es interesante tener algunos datos en cuenta. Uno de los principales retos a la hora de adoptar un chodsky es que se suele confundir con los pastores alemanes de pelo largo. Por ello, si no se cuenta con un ojo experto es difícil distinguir ambas razas. Pues, además, hay que remarcar que el pastor alemán es una de las razas más populares en todo el planeta, por lo que es más probable encontrar un ejemplar de esta raza en refugios y perreras que encontrar un chodsky. Así mismo, es fundamental tener presente que se trata de un perro muy activo que necesita ejercitarse a diario. Igualmente, es preciso se constante con el cuidado de su manto para evitar acumulación de suciedad y enredos.
Si se tiene claro que lo que se quiere adoptar es un chodsky, se recomienda acudir a asociaciones, refugios y protectoras cercanas, que puedan informar al interesado sobre los procedimientos necesarios para realizar cualquier adopción, así como enseñar los animales que buscan hogar. Porque también hay que resaltar las ventajas que tiene adoptar a un perro mestizo, que es siempre una opción a valorar seriamente.