Curiosidades
Generadores vivientes

Generadores vivientes

Todos los seres vivos, incluyendo el ser humano, producen electricidad a partir de la contracción de sus músculos. Pero las rayas del orden torpediniformes son conocidas por sus órganos eléctricos altamente especializados que, con forma similar al riñón de un mamífero, generan y, sobre todo, almacenan electricidad como si se tratara de una batería eléctrica. Situados a cada lado de su cabeza, esos órganos están constituidos por apilamientos de 500 a más de 1000 placas formadas a partir de la musculatura de las branquias. Dichas placas están enervadas todas en el mismo lado, de forma que la electricidad que se genera por la contracción de esos músculos se acumula para producir después, a voluntad, una descarga externa. Se han registrado voltajes muy variables según las especies, desde 40 hasta 220 voltios. Estas descargas son utilizadas tanto para escapar de depredadores o potenciales atacantes, como para paralizar a sus presas.

Las rayas eléctricas eran bien conocidas por los antiguos griegos, pues, hay varias especies en el Mediterráneo. Las utilizan como forma de anestesia u para el tratamiento de dolores reumáticos. De hecho, el término griego para estas especies es narke, de donde deriva la palabra narcótico. Los nombres comunes de tremielgas o tembladeras también se refieren a su capacidad para generar electricidad.

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