Perro leopardo de catahoula
El perro leopardo de catahoula no recibe este nombre por casualidad, pues sin duda aprecian semejanzas entre él y los leopardos salvajes. Pero no solo destaca por esto, pues es una raza única, fuente de un crisol de razas caninas llegadas a América desde diferentes puntos de Europa y razas nativas americanas.
Además, el leopardo de catahoula es una raza con mucho misterio en cuanto a su historia y orígenes, contituyendo un enigma en sí misma. Así mismo, existe tanta variedad entre ejemplares de leopardo de catahoula que cada uno de ellos es prácticamente único.
Tamaño:Grande
Altura:45-55
Peso adulto:25-45
Esperanza de vida:12-14
Actividad física recomendada:Alta
Ideal para:Casas ,Caza y Vigilancia
Tipo de pelo:Corto ,Medio ,Liso y Grueso
Indice:
- Origen del perro leopardo de catahoula
- Colores del perro leopardo de catahoula
- El perro leopardo de catahoula cachorro
- Características del leopardo de catahoula
- Carácter del perro leopardo de catahoula
- Cuidados del perro leopardo de catahoula
- Educación del perro leopardo de catahoula
- Salud del perro leopardo de catahoula
- ¿Dónde adoptar un perro leopardo de catahoula?
- Referencias
El leopardo de catahoula es un perro procedente de Estados Unidos, más concretamente del estado de Louisiana, por ello también es conocido como Catahoula Louisiana. Se desconoce el momento exacto en el que surge la raza, aunque la teoría con más fuerza parece ser la de que son perros descendientes de cruces entre mastines y perros de razas europeas llevados a América por los colonos en el siglo XVI. Otras teorías abogan por establecer el origen del perro leopardo de catahoula en un punto más reciente de nuestra historia, pero la carencia de pruebas fehacientes es un gran obstáculo que aún no ha podido saltarse para conocer el momento exacto en el que la raza hizo su primera aparición.
El leopardo de catahoula ejercía funciones de perro cazador, participando en la caza de presas como los jabalíes, los osos o los renos. Se dice que su nombre proviene de una palabra india “choctaw”, que era el nombre que denominaba a una tribu de nativos americanos, el cual fue evolucionando hasta llegar a ser «catahoula».
Pese a los múltiples enigmas que plantea la raza del leopardo de catahoula, lo indudable es que con los años se convirtió en la raza de Louisiana por excelencia, siendo decretado como el perro oficial del estado de Louisiana en 1979. Además, la UKC elaboró su primer estándar oficial, o lo que es lo mismo, el reconocimiento oficial de la raza, en el año 1994.
El perro leopardo de catahoula es un can de raza grande, que presenta un peso que oscila entre los 20 y los 34 kilogramos en los machos y los 16 y los 29 en el caso de las hembras. También se dan diferencias en cuanto a la altura según el sexo, pues los machos presentan una altura a la cruz de entre 56 y 58 centímetros, mientras que la de las hembras es de entre 53 y 63 centímetros.
El cuerpo de uno de estos perros es alargado, al igual que sus extremidades, que presentan una buena longitud. Esto, combinado con su desarrollada musculatura, hace que sean perros sumamente ágiles, además de flexibles y resistentes. Su cola, de inserción baja, presenta diferentes longitudes en cada ejemplar. Siguiendo con las características del leopardo de catahoula, este perro tiene una cabeza proporcionalmente más grande que el cuerpo, pero sin verse desproporción alguna. Tiene un cráneo aplanado, con un hocico aparentemente igual de largo, la trufa puede presentar diferentes colores o combinaciones de los mismos. Las orejas son variables, pues en algunos aparecen plegadas, mientras que en otros están mucho más erguidas o echadas hacia atrás. También su tamaño cambia, ya que en algunos son más cortas y en otros algo más largas. Los ojos son medianos, redondeados y de prácticamente cualquier color o tonalidad posible.
El manto de estos canes es bastante característicos, pues es lo que hace que reciban el nombre de leopardo. El pelaje es unicapa, con una longitud variable entre corto y medio, siempre liso y pegado al cuerpo. Puede presentar también diferentes texturas, ya sea más suave o más áspero.
Los colores del perro leopardo de catahoula comprenden un amplio rango de colores, mezclas y tonalidades. La mayor parte de los ejemplares tienen un pelaje manchado o moteado, lo que les otorga la denominación de leopardo, por su similaridad con este felino salvaje. Sin embargo, también existen ejemplares monocolores de color sólido. Se aceptan cualquier combinación o capa monocolor en todos sus tonos de: negro, blanco, marrón, azul y canela.
Una de las características de estos perros es que los cachorros de leopardo de catahoula suelen mantener el manto con el que nacen durante toda su vida, siendo frecuente que no cambien ni en cuanto a patrón, en el caso de los manchados, ni en cuanto al color y el tono que presentan.
También destacan por la inmensa gama de variantes que se dan incluso dentro de una misma camada, ya que el surtido es increíble en cuanto a factores como los colores, la longitud del manto, la forma de sus orejas o el largo de su cola. Por esta razón, la raza aún no ha sido reconocida por ciertos organismos cinológicos internacionales como la FCI.
Pese a las diferencias en cuanto al aspecto entre unos ejemplares y otros de leopardo de catahoula, no suelen diferir apenas en lo que a carácter se refiere. Por lo general, el leopardo de catahoula es un perro con un temperamento fuerte, enérgico y desafiante.
Es un perro muy protector, por lo que es un excelente perro guardián, salvaguardando con gran éxito a todo lo que quiere o considera suyo, como su familia o su territorio. Esto hace que sea desconfiado con los desconocidos, pudiendo llegar a presentar conductas agresivas ante ellos en muchas ocasiones, sobre todo si les asocian o ven algún tipo de amenaza o peligro.
Son sumamente leales e inteligentes, aprenden muy rápidamente, aunque su carácter sea tan fuerte como hemos comentado, no es nada que no se pueda entrenar. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este fuerte temperamento puede ocasionar problemas de convivencia, sobre todo en hogares con más animales.
En el caso del leopardo de catahoula uno de los cuidados fundamentales es proporcionarles una alimentación de buena calidad, como en todos los perros, pero algunos expertos destacan que en esta raza en concreto puede ser muy recomendable llevar a cabo una alimentación basada en comida casera. Por supuesto, sea cual sea el tipo de alimentación, esta ha de ir acompañada de una buena hidratación, asegurándose de que el animal tenga siempre agua fresca a su disposición.
El manto de estos canes requiere de cepillados frecuentes. Además, en la época de muda ha de cepillarse su pelaje al menos una vez al día, aunque puede ser incluso necesario que sean dos veces diarias para eliminar el exceso de pelo caído acumulado. Sobre los baños, se recomienda realizarlos como mucho una vez al mes, limitándolos a cuando sea necesario.
Como se ha mencionado, es un perro bastante enérgico, que necesita realizar ejercicio a diario, requiriendo paseos largos y ejercicios como correr o jugar a la pelota. También se suele recomendar que se les enseñe a jugar al disco o a hacer circuitos de agility. En esta raza los deportes caninos y los juegos de inteligencia en casa están totalmente recomendados, de manera que no lo dudes y aprovecha para hacer ejercicio con tu can.
El fuerte carácter del leopardo de catahoula hace que su entrenamiento haya de ser bastante exhaustivo para obtener los resultados deseados. En el caso del catahoula la socialización temprana es todavía más relevante que en otras razas caninas debido a su temperamento y a que suele ser un can muy territorial.
También es muy importante enseñarle a reaccionar de diferentes formas para así evitar respuestas agresivas, algo que no suele darse con su familia, pero sí con otras personas o animales, frecuentemente con otros perros. Así mismo, al ser un perro bastante posesivo, es posible que desarrolle protección de recursos, por lo que también es conveniente prestar atención a este punto para evitarlo o saber cómo tratarlo. Por supuesto, en caso de adoptar un leopardo de catahoula adulto y no saber cómo solucionar determinados problemas de conducta, recomendamos acudir a un educador o etólogo profesional.
Por último, cabe destacar que, como en todos los perros, el refuerzo positivo es el método de educación y adiestramiento más efectivo, de manera que evita los castigos, los gritos y jamás utilices la violencia física.
Debido a su gran tamaño, el leopardo de catahoula puede sufrir afecciones como la displasia de cadera. Esta alteración afecta a la articulación de la cadera, pues la cabeza de la rótula se va desgastando, provocando un elevado nivel de dolor y molestias en el animal, llegando a impedir por completo su movilidad. Para prevenir la displasia de cadera existen ciertas medidas, como realizar radiografías frecuentes para actuar ante la más mínima señal de que algo está yendo mal. Algunas recomendaciones en perros con displasia de cadera son realizar ejercicios especiales o proporcionarles complementos nutricionales y medicamentos como los condroprotectores, que ayudan al buen funcionamiento de las articulaciones.
Además de la mencionada displasia, existe un alto riesgo de que se dé una torsión gástrica, la cual, de no reaccionar de forma rápida, puede resultar letal para el animal. Algunos consejos para evitarla es vigilar que no ingieran grandes cantidades de comida en una sola toma y que no realicen ejercicio o corran después de comer.
El leopardo de Catahoula es un perro bastante infrecuente fuera de la zona sur de los Estados Unidos, pero incluso allí puede ser difícil encontrar un ejemplar. Sin embargo, aquí no solo queremos mencionar las dificultades a la hora de adoptar uno de estos perros, sino también la importancia que tiene conocer sus características y necesidades específicas antes de adoptarlo.
Hay que tener muy en cuenta que son perros de carácter muy fuerte, lo que puede implicar complicaciones a la hora de convivir con ellos si no se educan y entrenan apropiadamente. Esto es algo muy importante, pues si no se evalúan las necesidades de un animal antes de adoptarlo, por desgracia suele resultar frecuente que acaben en el abandono, una forma más de maltrato animal. Si tras evaluar todo esto están decidido a adoptar un leopardo de catahoula, entonces te recomendamos acudir a protectoras, refugios y asociaciones de animales.