Kerry blue terrier
Vivaracho, alegre, enérgico, protector y cariñoso. Se trata del kerry blue terrier, un perro originario de la Isla Esmeralda, pero que a día de hoy puede verse prácticamente en cualquier país del mundo.
El kerry blue terrier, como miembro del grupo de los terriers, tiene un fuerte carácter, marcado por una gran tozudez y fortaleza. Esto hace que a veces sea algo complicado de adiestrar, pero nada que no pueda solucionarse siguiendo algunos de los consejos que aquí proporcionamos. Además, ¡es una de las razas caninas más inteligentes del mundo!
Tamaño:Mediano
Altura:45-55
Peso adulto:10-25
Esperanza de vida:12-14
Ideal para:Niños,Casas,Caza y Personas alérgicas
Tipo de pelo:Medio,Rizado y Duro
Indice:
El kerry blue terrier es un perro irlandés, pues su origen tuvo lugar en el condado de Kerry, al suroeste de la provincia irlandesa de Munster. Esta raza era muy típica en la región, ejerciendo las labores de un perro de caza. En concreto, destacaban sus dotes para la ardua caza de las nutrias, incluso cuando estas estaban sumergidas en profundas aguas, y de los tejones, a los que perseguían a través de sus túneles subterráneos.
Pese a ser una raza tan común, no existen datos que permitan datar con exactitud la fecha de origen del kerry blue. Sin embargo, se cree que lleva presente en Irlanda desde hace varios siglos. Las primeras referencias datan del año 1847, pero no fue hasta el año 1920 que se creó el primer club de la raza, el Dublin Blue Terrier Club. De esta forma, la raza se fue popularizando en toda Irlanda, cruzando sus fronteras en 1928, cuando empezó a ser conocida en otros lugares del mundo. Se convirtieron en uno de los perros de compañía del momento, definiéndolos como compañeros y trabajadores ideales.
El kerry blue terrier es un perro de tamaño mediano, con un peso comprendido entre los 15 y los 18 kilogramos en los machos, estando las hembras algo por debajo de sus congéneres masculinos. En el caso de los machos, la altura a la cruz suele oscilar entre los 45 y los 49,5 centímetros, mientras que en las hembras es de entre 44 y 48 centímetros, habiendo cierto dimorfismo sexual. La esperanza de vida de la raza kerry blue terrier se encuentra comprendida entre los 12 y los 15 años.
Tiene un cuerpo compacto, musculoso, de líneas rectas y pecho ancho y profundo. La cola, de inserción media, es fina, luciendo erecta casi todo el tiempo. Las extremidades son ágiles, ligeras y presentan un musculatura muy bien desarrollada, acabando en unos pies compactos, de uñas negras y almohadillas redondas y resistentes. La cabeza es ancha y fuerte, más en los machos, y está recubierta de mucho pelo. Así mismo, luce un ligero stop con una trufa negra y grande. Sus ojos son medianos, oscuros, normalmente negros, marrón oscuro o avellana y de mirada sagaz.
Ahora bien, dentro de las características del kerry blue terrier si hay algo que destaca por encima del resto es su pelaje. El manto es denso y tupido, con un tacto suave y una forma ondulada. Además, el kerry blue terrier es uno de los denominados perros hipoalergénicos y uno de los canes con menos olor corporal. Por último, destaca el particular corte que esta raza canina suele llevar, en el que se muestra el manto del cuerpo corto y se mantiene una larga barba y unas «cejas» también bastante largas.
Los colores recogidos en el estándar oficial del kerry blue terrier es el azul en cualquiera de sus tonalidades, pudiendo presentar o no manchas negras. En ejemplares con una edad inferior a la de 18 meses se acepta que haya leves tonalidades rojizas o que sean de color negro.
Un cachorro de kerry blue terrier requiere de ciertas atenciones, aparte de las atenciones básicas que cualquier cachorro de perro debe recibir. Algunas de ellas son, por ejemplo, la socialización temprana o la realización de juegos o actividades que le estimulen física y mentalmente de forma diaria.
Centrándonos en la socialización, es importante realizarla de forma temprana debido a que estos perros tienen un fuerte temperamento, además de ser frecuente que se den episodios de agresividad o rechazo hacia otros perros. Es por esto que requieren de atenciones en este ámbito.
Los kerry blue destacan por ser perros sumamente activos, que requieren actividad física intensa o al menos moderada a diario. Pero no solo son activos físicamente, pues mentalmente también son inquietos y curiosos, como perros terriers que son, destacan su permanente estado de alerta y su astucia. Destacan también por ser verdaderos amantes de su familia. Les gusta mucho dedicarse a los suyos y pasar el tiempo en compañía, la cual requieren para no sufrir alteraciones como la ansiedad por separación. Por este motivo, el kerry blue terrier no es adecuado para la vida en solitario.
Como decíamos al principio, estos perros son muy inteligentes. Su sagacidad puede dejar perplejo a cualquiera. Por ello, son excelentes cazadores de nutrias y tejones, ya que no son solo perros fuertes y veloces, sino que también se sirven de su inteligencia para crear estrategias en esto y prácticamente en todos los aspectos de sus vidas.
Además de por todo lo anterior, resaltan por su testarudez y su territorialidad, lo que, como mostraremos al hablar de su adiestramiento, hacen que sea una raza difícil para personas que no hayan tenido contacto previo con ella o carezcan de experiencia en materia de adiestramiento canino.
Como ya se ha mencionado anteriormente, el kerry blue terrier es un perro sumamente activo y enérgico, que necesita realizar ejercicio cada día para no volverse inquieto y ansioso. Necesita dar varios paseos diarios, pero también realizar otras actividades de intensidad alta o moderada, como correr, nadar o practicar algún deporte que le permita ese movimiento que necesita.
Sobre el cuidado de su manto, este requiere ser cepillado con una frecuencia de, al menos, cuatro veces semanales, pues de lo contrario se crean enredos y nudos que resultan prácticamente imposibles de deshacer. Se suele recomendar realizar un corte de pelo cada 2-3 meses, aunque esto no es imprescindible y dependerá, entre otros aspectos, del clima en el que vive cada ejemplar. Sobre esto, el entorno también influye en si el animal puede traer algún parásito o suciedad adherida al pelaje tras sus salidas, por lo que es altamente aconsejable revisar su pelo al volver a casa.
Por otro lado, debido a que es muy inteligente, dentro de los cuidados del kerry blue terrier se encuentra el adecuado enriquecimiento ambiental, compuesto por juegos de inteligencia que le permitan mantenerse bien estimulado. Por supuesto, no debemos olvidar que este can necesita recibir atención, por lo que es recomendable jugar con él, evitar dejarlo muchas horas solo en casa y, sobre todo, enseñarle a gestionar esa soledad.
Un kerry blue terrier suele tener, como hemos visto, un carácter bastante potente, el cual puede hacer que su educación se vea dificultada en ciertos momentos. Sin duda, los momentos más críticos son aquellos en los que el animal, empecinado en hacer lo que quiere o en no hacer lo que se les pide, se mantiene en sus trece y no cede ante las demandas del entrenador. Por ello, si no se tiene experiencia en el adiestramiento canino, se aconseja acudir a un adiestrador profesional. Por supuesto, la reacción del perro frente a las sesiones de educación y adiestramiento también se verá estrechamente relacionada con los métodos empleados. Si usamos el refuerzo positivo, aunque en algunos momentos puede pasar que el kerry blue terrier no esté por la labor, lo más probable es que responda correctamente y se muestre con ganas de aprender.
Algunos de los aspectos que más se suelen trabajar con esta raza son los relacionados con la territorialidad, muy ligada a la posesividad y a la agresividad, además de la socialización. En cuanto a esto, en general el contacto con diferentes animales y personas, así como moverse por diferentes entornos en etapas tempranas de su desarrollo, pueden facilitar el adiestramiento a medida que el cachorro kerry blue terrier crece.
El kerry blue terrier no destaca como una raza delicada ni mucho menos, sin embargo, si los cruces se realizan de forma descuidada pueden surgir alteraciones realmente graves. En general, los tutores de un kerry blue terrier destacan la fortaleza de estos canes, que no requieren más que de cuidados básicos como las visitas regulares al veterinario, con sus correspondientes vacunaciones y desparasitaciones.
No obstante, si los cruces no se realizan adecuadamente, pueden aparecer alteraciones como la peligrosa enfermedad de Von Willebrand, que sería comparable a lo que conocemos como la hemofilia en humanos, o la mielopatía degenerativa o síndrome de Wobbler, que afecta a la salud de las vértebras del animal. Ambas afectan al funcionamiento del sistema nervioso, siendo degenerativas y de origen genético, es decir, son heredadas
En caso de buscar un kerry blue terrier en adopción, se recomienda acudir siempre a las perreras y asociaciones de animales que puedan tener algún ejemplar en adopción. En caso de no encontrar ninguno, siempre es posible ampliar el ratio de búsqueda o esperar a que entre algún ejemplar.
Pero sin duda, lo más importante no es dónde encontrarlo, sino estar completamente seguros de que se puede asumir el compromiso y la responsabilidad que conlleva tener un kerry blue terrier o cualquier otro animal. Antes de adoptar es imprescindible ser plenamente conscientes de todo lo que implica acoger en el seno de nuestro hogar a un miembro más, que tiene sus necesidades y requerimientos propios.